¿Quieres formarte en la industria de la música?
Parece que tu vocación está en la industria musical. Te has decidido de una vez a trabajar en ella. Y te has dado cuenta de que antes necesitas adquirir una base. Pues estás de suerte, hoy abordamos un tema que seguro te interesa. ¿Cómo elegir la mejor formación en industria musical?
En este artículo expondremos los puntos críticos en los que tienes que fijarte para elegir tu formación, sea cual sea tu caso. Se trata de un proceso reflexivo que requiere cierto poso de pensamiento. Con este artículo, desde Rebel Rebel, pretendemos acortar este proceso, haciéndonos las preguntas adecuadas y respondiéndolas de manera óptima. ¿De dónde proviene la formación?
El origen de tu formación avala, a ojos de muchos contratantes, la calidad de tu formación. Tienes que tener en cuenta tres cosas: La oficialidad de la formación, el precio que puedas asumir y, lo más importante, el provecho o beneficio que puedas obtener.
En cuanto a la oficialidad, si pertenece al plan Bolonia, mejor. Si no, tiene que ofrecer un título. Muchos programas formativos, como los MOOC, ofrecen títulos a un precio asequible, e incluso gratis. Otras academias online también (además de tener contenidos aceptables). También puedes fijarte en los profesores y sus casos de éxito, además de las posibles referencias que pueda tener. Todo ello avalará tu formación. Dentro de unos años, las tendencias sociales sugieren que el mercado laboral girará hacia una perspectiva menos basada en la apariencia, y más en los hechos.
En cuanto al precio, podemos establecer intervalos:
- Por debajo de 1.000 euros las formaciones convencionales son algo menos completas, pues no suelen ofrecer prácticas, tienden a contenidos más específicos y a visiones menos holísticas.
- De 1.000 a 4.000 hay formaciones con bastante calidad en el contenido, que ofrecen títulos propios, y posibilidad de prácticas.
- De 4.000 a 10.000, además, empezamos a encontrar opciones oficiales, con prácticas de calidad, un plan formativo extenso y competente.
- A partir de 10.000 hay opciones con las máximas garantías posibles, pues suelen ser instituciones reconocidas, con títulos oficiales, los mejores profesionales y prácticas. Pero no hay que engañarse, siempre hay que estudiar a fondo todo lo que ofrecen.
- A partir de 10.000 hay opciones con las máximas garantías posibles, pues suelen ser instituciones reconocidas, con títulos oficiales, los mejores profesionales y prácticas. Pero no hay que engañarse, siempre hay que estudiar a fondo todo lo que ofrecen.
Recuerda que vivimos en la era de la tecnología y existen nuevas formaciones digitales alternativas a las tradicionales mucho más económicas que reúnen varias virtudes interesantes como poder estudiar a tu ritmo, adaptar a tus horarios y procesos mucho más prácticos y sencillos.
Y lo que es mejor de todo, son las más rentables de todas. Porque por lo mínimo que cuesta una formación tradicional, encuentras formación digital que te va a poder aportar bastante más a nivel profesional.
Una alternativa interesante a las formaciones tradicionales, por ejemplo, es el HUB de la Música, una plataforma online con plan de estudios centrado 100% exclusivamente en la música.
En cuanto al provecho que puedas
obtener, dependerá de su contenido, los profesores, su enfoque, que tenga o no
prácticas... Y es lo que detallamos en los siguientes puntos.
1. ¿Quién imparte la formación? Red de profesionales
Es muy aconsejable saber qué profesional está detrás de las clases. ¿Pertenece a la industria? ¿Qué casos de éxito les avalan? Tienes que investigar acerca de su trayectoria, stalkear sin decoro. En Redes Sociales, laborales... Y pensar en qué van a poder aportarte. Es muy común que en las formaciones online participen varios profesionales especializados en su área concreta.
A este respecto, apuntar que hay trabajadores excelentísimos en este sector que tienen una escasa huella digital, por ser más mayores o por pertenecer a géneros como el jazz o la clásica cuya asimilación del entorno digital ha sido más tardía. Busca referencias, lugares o proyectos con los que hayan trabajado. ¿Un teatro importante? ¿Un artista notorio? Seguro que hay información acerca de ellos, aunque no figure un CV espléndido con un formato brillante en una web moderna y corporativa, y son grandes profesionales.
Por otro lado, una larga trayectoria profesional no es
sinónimo de éxito en ciertos casos. La experiencia es muy importante, pero una
persona joven que haya aportado innovaciones al sector y sea conocida por ello
es súper valiosa. Lo importante es preguntarte qué te pueden aportar. SI la
respuesta es “Mucho, y de verdad me interesa lo que me diga esta persona, pues
me hará progresar”, entonces es adecuado.
2. La formación a la que accedo, ¿Me permitirá crear una red de contactos?
Las formaciones presenciales siempre generan más contactos que las formaciones on-line, por el hecho obvio del aislamiento en el entorno digital y la falta de interacción al margen de lo meramente académico. Pero existen formaciones online que propician la creación de redes de contactos, a través de eventos, trabajos en grupo o cupos de alumnado reducidos para favorecer la cercanía e interacción o redes sociales para compartir proyectos e iniciativas con otros profesionales de distintas ramas de la industria.
Puedes preguntar a personas que ya pasaron por esa formación. Contacta con ellos a través de LinkedIn, RR.SS... Te interesa saber si, después de la formación, entablaron algún tipo de relación laboral o personal con las personas con las que coincidieron. Y si no contestan, a otro. Quieres informarte, no es nada raro, internet está para eso.
Visitar la web de la formación te puede dar una idea de si el entorno es muy aislado o, por el contrario, tienden a generar comunidad, hacer actividades fuera de la formación, etc. También puedes preguntar a los responsables de la formación, indicándoles tu voluntad de salir de la formación con varios contactos bajo la manga.
Por último, añadir que en casi cualquier formación se puede hacer NetWorking, en la medida en que tengas una actitud que lo favorezca. Con amabilidad, escuchando mucho y siendo un profesional excelente, es sencillo.
1. Los contenidos y su enfoque
¿Especifica o genérica? Si partes de cero, convendría dar un repaso a los temas fundamentales y buscar una formación sobre “Industria de la Música” en general. Si ya la conoces o tienes experiencia, puedes formarte en cuestiones más específicas: Aspectos laborales, técnicos, financieros, booking, marketing musical, distribución... Tienes que elegir según tus intereses. Si no sabes cuáles son escoge algo más genérico.
También hay que fijarse en los temas que aborda el curso en concreto. Es fundamental que incluya, en caso de ser genérico, un módulo, mención o perspectiva del componente tecnológico del tema que trate. Existen, hoy día, muchos máster enfocados a nuevos mercados digitales.
El enfoque también es muy significativo ¿Se abordan cuestiones puramente técnicas? ¿Casos reales contados por sus protagonistas? ¿Se aborda desde la parte legislativa? ¿Financiera? ¿Institucional? ¿Puramente artística? ¿Es un artista comercial o underground? ¿Te cuenta el tema un profesional del reguetón o del jazz? ¿Joven o mayor? La existencia de distintos enfoques no tiene nada malo ni bueno. Simplemente son eso, distintos. Y tú has de tener eso muy en cuenta, no solo para elegir una formación u otra (dependiendo de tus intereses), si no para empatizar y adoptar los distintos puntos de vista, que es lo que va a generar riqueza a tu visión de la industria y a tu formación.
4. Proyectos o trabajos incluidos
Las formaciones a menudo exigen una serie de demostraciones de lo adquirido durante el curso. Dependiendo del formato de la formación, suelen ser más comunes unas u otras. En módulos online para completar por cuenta del alumno, lo normal suele ser que, al final de cada lección, se incorpore una serie de ejercicios o preguntas. Hay una modalidad en los cursos generalistas (sobre todo en cuestiones de tipo cultural) que es escoger un caso concreto y aplicar todos los distintos aspectos vistos durante la formación. Algunas formaciones incluyen un trabajo final, sobre todo los máster (en prácticamente todos) otras no.
Pero la cuestión relevante en los proyectos en este ámbito es, por un lado, su cercanía con la realidad y, por otro, el aprovechamiento que el alumno le de, para lo cual cuenta la pedagogía en sí pero también su propia predisposición a participar y adquirir conocimientos.
En cuanto a la cercanía con la realidad, en la industria musical es imprescindible. Sirve muchísimo más realizar un proyecto con un artista, un promotor, un editor o cualquier otro profesional de la industria, que tratar una cuestión puramente teórica. ¿Por qué? Porque estudiar un caso real nos hace adquirir competencias clave, como la capacidad resolutiva, la autonomía, la iniciativa, competencias digitales (con las que siempre nos acabamos encontrando), habilidades comunicativas, sociales... Básicamente te aterriza en el mundo. Las competencias específicas son estrictamente necesarias para ser un buen profesional en tu función, las genéricas para poder trabajar en general.
En cuanto al aprovechamiento, depende de tu constancia e interés, y es un punto clave para poder aprovechar al máximo lo que te ofrece la formación. Pide siempre bibliografía relacionada a todos los profesionales que conozcas, su e-mail, profundiza en temas que te interesen o que consideres sustanciales, pregunta siempre tus dudas, mantén la atención... Cosas básicas, pero totalmente diferenciadoras.
5. Metodología
En cuanto a la metodología formal, en primer lugar, condiciona mucho la presencialidad de la formación. Si la formación es presencial, vas a tener que adecuar tu rutina a la misma. En el otro extremo encontramos los microlearning y los cursos por módulos, en los que la formación se encuentra alojada en un portal web y tienes total libertad para acometerla cuando y donde quieras. Algunas plataformas incluyen la posibilidad de descargar el curso para hacerlo offline.
Entre esos dos extremos hay una variedad infinita de posibilidades: Desde cursos que combinan presencial y online (B-Learning), clases por ZOOM, contenido online + tutorías... Todo depende de lo que puedas asimilar y conciliar con tu vida personal y/o profesional.
Por otro lado, en cuando a la metodología de impartición (contenido) hay dos corrientes principales. Una, muy común en cursos generalistas, es ofrecer un módulo de introducción a la materia a cursar y, después, departamentalizar e impartir los aspectos más concretos. Es frecuente que esta especialización la impartan distintos profesionales. Si todas las cuestiones específicas te las enseña la misma persona es un mal indicador.
La otra opción es un sistema lineal, en el que se aborda un tema de principio a fin, como un camino en el que nos vamos encontrando escollos. Es mucho más común en formaciones muy específicas. Existen multitud de formatos, pero generalmente, las formaciones que se ofertan tienden a uno u otro sistema.
6. Prácticas en empresas
Este último punto es fundamental si es tu primer contacto con la industria o quieres que sea el medio para encontrar trabajo. Ya sean unas prácticas, una bolsa de trabajo, la posibilidad de emprender junto con profesionales... Es imprescindible que el plan formativo garantice un puente, un punto de contacto con el mercado laboral. Y desde esa primera experiencia, lo recomendable es permanecer en la industria el mayor tiempo posible.
La duración de las prácticas ha de ser mínimo de seis meses, y es poquísimo. Nadie demuestra su valía en menos. Cuanto más duren, más tiempo tendrás para adaptarte a la realidad de tu nuevo entorno laboral, aportar a la empresa todo lo que puedas y demostrar que eres un candidato capaz y apto para ese puesto.
¿Cómo mantener tu puesto de prácticas? Es relativamente
sencillo mantenerlo si te esfuerzas por hacer méritos. Demuestra al máximo tu valor y aprovechar las
oportunidades que te ofrezca la empresa que te incorporara. Demostrar que eres
una persona responsable, que aprende rápido, humilde, que responde y se
esfuerza al máximo. Convierte los problemas en soluciones. Y si no sabes de
algo, búscalo o pregunta, pero hazlo.
Todos los días surgen nuevas oportunidades profesionales, asegúrate de estar en el lugar correcto.
7. Las formaciones online de industria musical a tener en cuenta
Una alternativa a las formaciones tradicionales son los cursos o másters de industria musical como es el caso del HUB de la Música. Una plataforma online con un plan de estudios centrado exclusivamente en la industria musical.
La plataforma reúne cursos ultra prácticos que incluyen todas las herramientas e información que necesitas para dominar el music business.
8. Conclusión
Como toda esta información puede sobrepasarte, hemos realizado una tabla para que la completes y puedas realizar una comparativa de las formaciones que se te ofrecen y te ayude a elegir tu mejor opción.