¿Por qué encajo en una oferta de empleo y me descartan?
En el gremio de los Recursos Humanos, usamos el término candidato unicornio para referirnos al perfil que se adapta completamente a nuestras necesidades. Hoy día, muchos reclutadores tienen en cuenta aquello que va más allá de las competencias, conocimientos, experiencias, etc. Actualmente, el mercado laboral se encuentra en un punto en el que los conocimientos, experiencias, aptitudes en general, están cada vez más democratizados.
Debido a esto, los reclutadores buscan elementos diferenciadores relativos a lo actitudinal. Valores del empleado, que deben alinearse con los de la empresa, forma de ser, motivaciones. En definitiva, se busca información relativa a cómo se comportará en candidato una vez dentro de la empresa, una vez aterrizado, y se intenta prever si lo seguirá haciendo de forma óptima en el futuro.
En consecuencia, cada vez es más común encontrar casos en los que los candidatos encajan con el puesto a la perfección, en cuanto a formación, experiencia laboral, conocimientos... pero se quedan cortos en habilidades relativas a lo actitudinal. Las más de las veces, estamos ante un fallo de comunicación. Como el candidato no sabe, o no ve necesario comunicar este espectro de competencias, es algo que se va a obviar, y así, sin saberlo, está cavando su propia tumba.
A continuación, vamos a arrojar claves para poder comunicar, efectivamente, y que los candidatos puedan diferenciarse esgrimiendo argumentos que hagan referencia a sus actitudes y comportamientos. En definitiva, la clave es saber cómo poner de manifiesto tu talento y por qué este es aquello que la empresa está buscando.
La primera barrera, el filtro ATS
La informatización a la hora de optimización de procesos es algo que ha llegado a todos los ámbitos. En el mundo de los RRHH, se han desarrollado un tipo de sistemas para cribar currículums según cómo estos muestran información relevante y útil para el proceso de selección. Este tipo de software es cada vez más usado por grandes consultoras o en procesos de selección masivos, y puede ser un factor crucial a la hora de llegar a la tan ansiada entrevista. Usar herramientas de confección de CVs puede ser algo positivo si se quiere llamar la atención del seleccionador de alguna manera. Pero para nuestro amigo el Applicant Tracking System, lo crucial es el contenido.
- En primer lugar, debe mostrarse un encabezado que presente tu nombre junto con el del puesto al que se opta. Todo esto acompañado de palabras clave relativas con el puesto, el sector, cómo la empresa entiende esas funciones... algo conciso y al grano.
- Seguidamente, encontramos un apartado dedicado a tu perfil. Tu experiencia en el puesto, las funciones que desempeñaste, aquello que lograste mientras tanto, dónde lo hiciste y durante cuánto tiempo son elementos clave en esta sección. No temas ser telegráfico, pero sin dejar de lado información clave.
- A continuación, llegan apartados relacionados con lo formativo. Educación formal, formación complementaria y otro tipo de competencias adicionales. Lo ideal es que se especifique el nombre del título que has obtenido, en qué centro y durante qué año. Las competencias adicionales pueden llegar a convertirse en un “cajón de sastre” de aspectos personales que queremos recalcar, pero limítate a competencias técnicas y personales concretas, sin florituras, y que, de algún modo, conecten con la filosofía de la empresa. Debes moverte con su misma terminología.
- Para ultimar detalles, no temas ser creativo. Puedes añadir un apartado con tus hobbies, hablando de tus aficiones como un factor diferenciador, con qué actividades disfrutas tu tiempo libre. Un buen unicornio usaría este espacio para que la empresa sea capaz de reconocer cómo ya posee esos comportamientos que están buscando.
Unas claves para concretar la información que debe aparecer en todo este esquema son:
- El uso de palabras clave del sector
- Se debe comunicar teniendo en cuenta el puesto deseado, no destacando lo que has hecho en el pasado sino lo que quieres hacer ahora.
- Es clave mostrar qué funciones has realizado y qué habilidades aprendiste en las mismas, no limitarse a mencionar tu deseo de trabajar.
- Incluye ejemplos concretos de logros y experiencias.
Recurriendo a estos consejos, no sólo serás capaz de superar el criterio de los reclutadores, sino que también minimizarás la posibilidad de que los softwares ATS tumben tu candidatura a la primeara de cambio.
La entrevista de trabajo
¡Felicidades! Has superado la primera barrera. Ahora el objetivo es trabajar la entrevista para conseguir ser la persona seleccionada.
La principal clave, llegados a este punto, es tener claro que no estamos ante una rueda de interrogatorio, ni ante un monólogo por ninguna de las dos partes. Una entrevista de trabajo no deja de ser una conversación entre dos o más personas. Con ciertas peculiaridades tonales y comunicativas, pero, en esencia, una conversación.
Como con toda buena conversación, la química entre las dos partes debe ser propicia. Céntrate en garantizar una sintonía que de pie a un tono de conversación centrados en la naturalidad. Es indispensable que esto sea algo que fluya en ambos sentidos. Un tono positivo, que permita que los interlocutores empaticen, que el diálogo fluya sin presión, sin forzarlo. No se trata de impostar lo que no somos, pero sí contar con habilidades comunicativas suficientes para generar un clima agradable.
- Habla desde la positividad.
- No temas hacer preguntas o pedir aclaraciones.
- Naturalizar el proceso de selección. Se pueden hacer preguntas sobre cómo avanza, si se han postulado muchos candidatos, etc.
- Cuida tu lenguaje no verbal. Tu cuerpo debe exteriorizar seguridad y comodidad. Procura mirar a los ojos, controlar tus gestos y tu postura.
- Las primeras impresiones son muy importantes. Ya sea en una entrevista presencial o una videoconferencia, una infinidad de factores verbales y no verbales salen a la palestra la primera vez que conocemos a una persona. Muestra seguridad, pero sin llegar a parecer altanero o prepotente.
- No muestres inseguridad. Hay que cuidar el tono de tu voz, tu postura, gestos...
- Puede parecer algo simple, pero una buena manera de mostrar proactividad sería preguntar al entrevistador ¿qué tal estás? Así no sólo tú recibirás preguntas.
- Usa el inicio genérico de cualquier monólogo cómico. Preguntar a tu entrevistador “No se ti te ha pasado alguna vez, pero...” cuando se quiera hablar de alguna experiencia personal o anécdota. Gracias a esto estaremos involucrando activamente al entrevistador con nosotros.
Utiliza el método STAR para preparar tus entrevistas de trabajo. En esencia, el método describe los siguientes elementos:
- Situación: La problemática que se debe resolver. ¿Qué, dónde, cuándo... sucedió la situación?
- Tarea: Describe el reto, qué se debe hacer expresamente.
- Acción: Qué pusiste en marcha para la resolución del problema. Por qué decidiste actuar así, cómo te pusiste en marcha, qué medios usaste...
- Resultado obtenido y cómo se mejoró la situación. Si puedes, además, añadir datos cuantitativos mejor que mejor.
Usando el método, podrás estructurar tus respuestas, sin aportar información innecesaria y dar un enfoque práctico a la información que aportas. A continuación, te dejamos una batería de preguntas para que puedas ir practicando la aplicación del método:
- ¿Cómo era tu toma de decisiones en tu anterior puesto?
- ¿Cómo has actuado cuando has tenido que colaborar con personas con las que no acababas de congeniar?
- ¿Alguna vez has tratado con un cliente especialmente difícil? ¿qué hiciste?
- ¿Llegaste a liderar algún equipo? ¿cómo lo hiciste?
- ¿Tuviste que afrontar alguna crisis?
No olvides que es de bien nacidos ser agradecidos. Muestra tu agradecimiento al final de la entrevista, cuando confirmes un email de asistencia... En definitiva, se cordial y muestra agradecimiento, así desde una postura de humildad te diferenciaras de cierta manera.
Con estos consejos, no sólo conseguirás encajar, en un sentido formativo, con un puesto de trabajo. También conseguirás aludir a otro tipo de elementos personales que las empresas tienen más en cuenta hoy día. Si ha sido tu caso, y has sentido que eras una opción muy acertada para un puesto, pero no se te acabó seleccionando, quizá ni tuviste en cuenta algo de lo previamente mencionado. Ahora ya tienes herramientas para desarrollarlo y mejorar.